Piedras redondas y chatas procedentes de la provincia de Mendoza. Su tonalidad es una mezcla de piedras grises y marrones, sus díámetros varían entre 10 cm. y 15 cm.
Son ideales para adornar jardines y caminos, aunque también se emplean para revestir muros. Por tal estas piedras pueden utilizarse sueltas, acomodadas sobre la tierra, o colocadas con pegamento sobre paredes.